Whisky japonés
Hemos pasado la época en la cual Escocia, Irlanda o incluso los Estados Unidos dominaban el mercado mundial del whisky. De hecho, hay un creciente número de países que están produciendo whisky de alta calidad. Sin embargo, la gran revelación ha tenido lugar en el lugar del sol naciente. El whisky japonés se ha ganado el reconocimiento de algunos de los mejores especialistas del whisky y tiene muchos fanáticos en el mundo. De hecho, ciertas marcas de whisky japonés han ganado el mejor whisky del mundo o han logrado estar entre los mejores 5 whiskies del mundo en los últimos años.
Whisky japonés – La historia
La historia del whisky japonés empieza a principios del siglo pasado. Shinjiro Torii, farmacéutico y fundador de una empresa que importaba licores occidentales, tenía una mente de emprendedor y unos años después creó su propia marca llamada Akdama Port Wine, basada en la famosa bebida oporto. La marca tuvo un gran éxito, pero Torii no estaba satisfecho. Con una gran oposición por parte de los ejecutivos de la empresa, él decidió producir whisky japonés. Construyó la primera destilería de whisky en Yamazaki, cerca de Kyoto, una región conocida por sus aguas de gran calidad.
Después de construir la destilería, Torii tomó una decisión que sería muy asertiva y tendría gran influencia en el éxito del whisky japonés. En 1920, él contrató a Masataka Taketsuru como ejecutivo de la destilería. Taketsuru había viajado y explorado Escocia por un año, visitando destilerías y estudiando el arte de la creación del whisky. También aprovechó su estadía y trabajó en algunas de esas destilerías, habiendo pasado tiempo en las regiones principales de la producción de whisky Escocés como Speyside, Tierras altas de Escocia y las Tierras bajas de Escocia, entre otras. El conocimiento de Taketsuru resultaría muy útil para la destilería de Torii.
Taketsuru tuvo un rol fundamental en el establecimiento y el éxito de la destilería Yamazaki durante los años en los cuales trabajó en Kotobukiya, la empresa de Torii que luego se convertiría en el famoso Suntory. Luego, él dejaría la empresa para fundar su propio negocio. Inicialmente llamado Dainipponkaju, pero luego cambiaría su nombre a Nikka. La destilería destinada a producir whisky japonés fue ubicada en Hokkaido. Todos los whiskies creados por Taketsuru presentaban características muy similares a los escoceses de Campbeltown y Speyside, aunque él estudió en casi todas las regiones de Escocia. Asumimos que esos son sus favoritos.
El whisky japonés empezó a crecer gracias al éxito de estos dos hombres, ocasionando que más japoneses empezaran a estudiar y entrenar en instituciones escocesas, garantizando los estándares de alta calidad en la producción de whisky de malta en Japón. El resto es una historia muy conocida, ya que, en la actualidad, los whiskies japoneses son reconocidos como algunos de los mejores whiskies del mundo.
¿Alguna vez has probado un whisky japonés? Dinos tus favoritos en los comentarios.