Cómo se hace el escocés, paso a paso
El escocés es muy conocido en todo el mundo. A pesar de la simplicidad de sus ingredientes, agua y cereales como la cebada, desde el primer hasta el último paso de la producción, el escocés pasa por varias etapas, las cuales duran como mínimo ocho años desde el inicio hasta el fin del proceso. Es decir, el proceso es más complejo de lo que parece. En este artículo aprenderás cómo se hace el escocés paso a paso. Échale un vistazo.
Además, aprende sobre las principales destilerías de whisky en Escocia en nuestro artículo Destilerías de whisky en Escocia.
Proceso de producción
Hay seis pasos desde el inicio hasta el final de la producción del escocés, malteado, secado, maceración, fermentación, destilación y añejado.
1. Malteado
El proceso de malteado es colocar la cebada dentro de agua natural por un periodo de dos a tres días. Este paso tiene como objetivo facilitar la germinación de la malta. Cuando el brote alcance una pulgada, es momento de empezar el segundo paso: secado.
2. Secado
Aunque esto pueda parecer innecesario, en realidad, el secado puede tener una gran influencia en el sabor del escocés. Durante esta etapa, los brotes de la malta de cebada son llevados al horno y calentados con turba. La turba, común en las áreas pantanosas de Escocia, produce poco calor al ser quemada, pero mucho humo. Esto va a impregnar la malta, proporcionándole el sabor único del escocés. Y de región en región, los diferentes tipos de turba aportan sabores diferentes.
3. Maceración
Para aprovechar el máximo del grano y el brote de la malta de cebada, todos los granos son molidos. Mientras más granos y maltas sean molidos, más azúcar estará disponible para la fermentación. Así se vuelve más sencillo obtener una mayor cantidad de alcohol. Después de moler, los granos y maltas son colocados en un destilador con una infusión de agua caliente para crear el mosto.
4. Fermentación
Después de que se forma el mosto, cuando llega a los 70 °C, se le añade levadura para fermentarlo. En menos de 72 horas, la azúcar debe ser convertida en alcohol. Este es el precursor del escocés, pero sigue siendo una bebida dulce con solo 9% de alcohol.
5. Destilación
Después de eliminar las impurezas de la bebida resultante de la fermentación, el líquido es colocado en un alambique, en el cual se destila dos veces. La primera destilación tiene un 20% de alcohol, mientras que la segunda destilación tiene casi 64%. En este punto se le añade agua pura, así que cuando todo el proceso de añejamiento haya terminado, el escocés tiene los 40% requeridos. Este es un largo proceso y requiere mucha experiencia y sabiduría.
6. Añejado
Después de la destilación y cuando se tenga un líquido claro, el escocés será colocado en las barricas apropiadas. Aquí se le incorporarán los sabores y los colores, dependiendo del tipo de turba, agua y el tipo de roble usado en las barricas. El añejado de un buen whisky escocés dura al menos ocho años, pero puede alcanzar las dos décadas. Este es uno de los pasos principales en la producción del escocés.
¡Después de eso, el escocés está listo para ser embotellado y saboreado por todos nosotros!