El primer whisky irlandés se remonta hasta 1405. Este registro sucede 90 años antes del primer whisky de Escocia. En el siglo 20 hubo un leve declive en el whisky irlandés, que ahora se ha convertido en uno de los más buscados en todo el mundo.
Los comienzos de una historia de whisky
El nombre proviene del término ‘uisce beatha’, que significa ‘agua de vida’. Suena bastante apropiado, ¿cierto? Esto significa que la palabra whisky tiene raíces gaélicas. Este dato afirma la creencia de que sus orígenes vienen de este hermoso país, Irlanda.
Sus orígenes exactos son debatibles. Se sugiere que un monje irlandés aprendió las habilidades del destilado de perfumes mientras hacía sus viajes al Mediterráneo durante el siglo 11. Alrededor del 1608, la producción del whisky ya había evolucionado de un pasatiempo a una industria. Durante esta época, La Old Bushmills Distillery del norte de Irlanda se convirtió en la primera destilería de whisky licenciada.
Escocia los alcanzó pronto en esta evolución y eventualmente superó en producción a las destilerías irlandesas. Una de las razones que ocasionó esto fue la introducción del alambique de columna en 1831. Esto permitió a los destiladores producir grandes cantidades de whisky más rápido y fácil.
Aunque Irlanda sintió el golpe, el whisky irlandés surge de una mezcla de cebada malteada y sin malta, lo cual requiere el uso de un alambique discontinuo. Su popularidad siguió aumentando y para comienzos del siglo 20, el whisky irlandés era el tipo de whisky más consumido en los Estados Unidos de América.
El crecimiento de un gigante del whisky
Las principales razones del impacto que sufrió la industria del whisky irlandés fueron la fuerza de independencia irlandesa y la prohibición en los Estados Unidos de América. Estas dos razones cortaron el acceso del whisky irlandés a sus principales mercados, el Reino Unido y los Estados Unidos de América.
Esto significó que la producción de whisky en todo el país entró en declive, quedando solo un par de destilerías abiertas. John Jameson se juntó con Cork Distillers y John Powers en 1966. Esta unión formó una sombrilla del Irish Distillers Group. En 1976, New Middleton Distillery abrió en Cork. De este lugar proviene la mayoría del whisky irlandés.
Los destiladores franceses, Pernod Ricard compraron el Irish Distillers Group en 1988. Desde esta compra, la popularidad del whisky irlandés aumentó considerablemente. En el 2015, Irlanda exportó más de 7 millones de botellas de whisky, lo cual fue un aumento de un millón a comparación del año anterior. Hay una predicción de que este año aumentará a más de 10 millones de botellas a comparación del 2015.
Hay nuevas destilerías independientes creciendo y apareciendo todo el año en Irlanda. Esto incluye Dublin’s Teeling Factory, la cual fue la primera destilería en abrir en la ciudad en más de 130 años.
Algunos de los mejores whiskies irlandeses para degustar
El whisky Dead Rabbit Irish
Uno de los mejores bares en Nueva York llamado ‘The Dead Rabbit Grocery & Grog’ se juntó con el maestro destilador Darryl McNally de Dublin Liberties Distillery para crear un whisky inspirador. La inspiración vino de la ‘notoria pandilla callejera irlandesa en Nueva York a mediados de 1800’. Este whisky es una mezcla de puro de malta irlandés añejado y whiskies de grano, dándole un sabor único y notas increíbles.
Whisky Redbreast 15 Year Irish
Este es una sorpresa agradable que tiene un sabor aterciopelado e increíbles notas frutales. Hay un agradable sabor a roble sin ser algo muy abrumador. El Redbreast 12 year old viene como otra sorpresa llamada por mucho como el ‘Pastel de navidad del whisky irlandés’.