Whisky francés
Al contrario de lo que muchos piensan, el whisky no solo proviene del Reino Unido, Irlanda o Norteamérica. De hecho, el whisky ha empezado a producirse en muchos otros países, aunque hay producciones y destilerías más pequeñas. En Europa hay whiskies de Alemania, Suecia, Suiza y Francia.
Francia es un país con una gran tradición en la producción de bebidas espirituosas. Bebidas como el calvados, el armagnac o el coñac son embajadores de la destilación de Francia. Así que no es extraño que este whisky produzca whisky. Además, Francia tiene una gran ventaja. Como son uno de los mayores productores de vino de gran calidad, Francia tiene una gran cantidad y variedad de barricas. Barricas de vino tinto, blanco, seco, dulce, vinos fortificados, champagnes especiales, etc. Por esto, las destilerías de whisky tienen a su disposición una enorme selección de posibilidades para experimentar y utilizar su creatividad.
Cómo se produce el whisky francés
Las destilerías francesas utilizan técnicas muy similares a las utilizadas por los escoceses. La destilación es bastante similar. Sin embargo, ellos utilizan alambiques Holstein, los cuales también son utilizados para producir el famoso ‘eau de vie’, un brandy hecho de uvas;
esto hace que el whisky tenga un sabor frutal. De esta forma, el whisky francés resalta de otros por su personalidad frutal.
Actualmente hay varias destilerías produciendo whisky en Francia, así que podemos decir que su mercado está creciendo. Naturalmente, los whiskies más populares siguen siendo los clásicos de Irlanda y Escocia y también el bourbon de Norteamérica. Sin embargo, como quedó demostrado en la elección de un whisky japonés como el mejor del mundo en el 2016, ahora hay un nuevo espacio en este segmento para whiskies nuevos, diferentes y originales que no son de regiones asociadas tradicionalmente con la producción de whisky.
¿Alguna vez has probado una marca de whisky francés?